ESTÁ CEDIENDO EN IVA PARA LA CANASTA FAMILIAR

nuevo siglo

ESTÁ CEDIENDO EN IVA PARA LA CANASTA FAMILIAR
Los ‘tijeretazos’ del Gobierno a la reforma tributaria


Por Jorge Sáenz V.
Periodista EL NUEVO SIGLO

Pese a que los ‘lobbistas’ no han comenzado a actuar con todo rigor, el Ejecutivo comenzó a ‘peluquear’ la propuesta inicial de esta iniciativa que hace curso en el Legislativo

TRAS RECIBIR una lluvia de críticas de todos los sectores, especialmente del Congreso, el Gobierno comenzó a ceder a las presiones de empresarios, políticos, gremios y ‘lobbistas’ que ven afectados sus intereses con la propuesta de reforma tributaria.
Antes de conocerse el texto del proyecto tributario, el Gobierno comenzó a dar pasos en falso. Mientras el presidente Uribe anunciaba la posibilidad de adelgazar el impuesto a las transacciones financieras, un estudio de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, anticipado por EL NUEVO SIGLO, indicaba que no era el momento de desmontar ese tributo por la facilidad de recaudo. Anualmente le deja al Estado cerca de 2,6 billones de pesos.
Una vez lista la propuesta, el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se reunió con varios congresistas que apoyan al Gobierno y les explicó lo que iba a ser el cuerpo de la reforma tributaria estructural. Desde ese momento comenzaron las presiones de los miembros del Congreso, y el Ministro comenzó a ‘aflojar’ en su afán de llevar al Legislativo la cascada de impuestos de la cual no se escapaba ni la canasta básica de las familias de menores ingresos.
Al salir de la reunión, los senadores Luis Guillermo Vélez y Carlos García le advirtieron al ministro Carrasquilla que por ningún motivo aprobarían IVA de 10 por ciento para los productos de la canasta familiar, y menos aceptarían una tarifa general del 17 por ciento.
El Ministro de Hacienda cedió y presentó la iniciativa con una tarifa general de 16 por ciento, pero se mantenía en la idea de colocar IVA para más del 70 por ciento de la canasta familiar.
Tras reunirse en la sede del Partido Conservador, anunció nueva ‘peluqueada’ a la propuesta inicial: ya no habría IVA de 10 por ciento para los servicios públicos y la telefonía dejaría de ser considerada como un bien suntuario.
“Se establece un sistema (de IVA) con dos tarifas básicas: la de 10 y 16 por ciento, se mantiene la del 20 por ciento para celulares y el diferencial con respecto a la tarifa general es utilizado para cultura y deporte, y una tarifa única de bienes suntuarios del 25 por ciento”, fue el anuncio que le hizo al país al momento de dejar a conocer la propuesta que llevaría al Legislativo.
Era claro que se mantenía también el famoso ‘cuatro por mil’. “En términos al gravamen de los movimientos financieros se amplía el margen de la exención, que en la actualidad sólo aplica para cuentas con crédito hipotecario y establece una generalización por flujos mensuales de 2.879.000 pesos”.
En el proyecto del Gobierno desaparecen: el impuesto de timbre y los ajustes por inflación, mientras que la renta presuntiva se acaba de manera gradual.
En cuanto al impuesto al patrimonio quedó claro que la idea del Presidente Uribe es hacerlo permanente, pese a que al interior del Gobierno se discute la conveniencia de su eficacia, como una manera de incentivar la inversión.

Menos pesada

Con el pasar de los días, y ante las fuertes presiones de los miembros del Congreso, el Gobierno comenzó a hacer menos pesada la excesiva carga tributaria que había puesto sobre la espalda de las familias de menores ingresos y de la clase media.
Ya no establecía IVA para los servicios públicos, el celular no sería considerado más un bien suntuario y quedaría por fuera el gravamen a la comercialización de periódicos, pero se mantiene impuesto de 10 por ciento para los bienes básicos de la canasta familiar.
Para las empresas se ofrecen grandes beneficios. La renta se baja del actual 38,5 por ciento (con sobretasa) a 33 y 32 por ciento, también se hace deducción por la compra de activos fijos. “No queremos gravar la inversión sino las utilidades”, aclaró el Ministro Carrasquilla.
Para los analistas esta propuesta es muy ‘complicada’ ya que “eso llevaría a que la tasa efectiva de impuesto a la renta no va a ser el 32 por ciento como lo ha anunciado el Gobierno sino mucho menor”, indicó el actual decano de economía de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria.
El Gobierno se quedó sin explicar las implicaciones para las finanzas estatales de una propuesta como la anunciada. “Ahí puede haber un gran hueco fiscal”, sentenció Gaviria.

La canasta

La iniciativa incluida en el proyecto de reforma tributaria que más ha despertado polémica, por sus implicaciones sociales y técnicas, ha sido la devolución del IVA para las familias del Sisbén uno y dos, en compensación por la tributación que se propone para los productos básicos de la canasta familiar.
A juicio de Gaviria, el mecanismo de devolución es muy complicado, y para la Contraloría General, esta iniciativa puede ser un foco de corrupción de grandes proporciones.
La ampliación de la base del IVA a los productos de la canasta familiar comenzó a tambalear. Primero porque a congresistas y analistas les pareció inviable el mecanismo de devolución, y segundo porque los legisladores, afectos y contradictores del Gobierno, anunciaron rechazo al IVA de 10 por ciento para esos productos básicos.
En el proyecto de Presupuesto General, aforado en 117,6 billones de pesos, el Ministro de Hacienda incluyó un presupuesto complementario por 1,2 billones de pesos para efectuar la devolución.
Sin embargo cuando comenzó a recibir ‘palo’ en las comisiones económicas del Congreso, el Ministro comenzó a ceder. Empezó a hablar de eliminar excluir algunos productos de la canasta del pago de IVA.
El miércoles de la semana pasada, al salir del debate por la reforma tributaria, anunció que mover la base del IVA le significaría al Gobierno menores ingresos por cerca de 1,2 billones de pesos, que tendría que compensar con un impuesto al patrimonio permanente (que le significa al Gobierno 400.000 millones de pesos al año), más el tributo a la renta y el cuatro por mil que es inamovible.
Más recientemente, y ante los empresarios reunidos en el congreso de la Andi, el Ministro de Hacienda anunció que al menos 10 productos básicos de mayor consumo entre los colombianos serían excluido de ser gravados con el IVA. Entre otros, la carne, la leche, los huevos y el pan. “A la luz del debate que hemos tenido en el Congreso, hay unos productos que en Colombia son intocables por el impuesto al valor agregado y hay que aceptar eso por el debate democrático”.
Al mismo tiempo anunció que más colombianos tienen que tributar: “a medida que vayamos progresando y formalizando, nosotros tenemos que incorporar más y más y más gente a la tributación”.
Al final, la reforma tributaria será aprobada como quieren los congresistas y con la anuencia de los empresarios, pero antes el ministro de Hacienda debe escuchar las a sus colegas de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y Comunicaciones, que ya han hecho reparos a la reforma tributaria.