SENADO de la Republica de Colombia
COLUMNA SENADOR LUIS GUILLERMO VELEZ
EL PAQUETE TRIBUTARIO
Palo porque bogas, palo porque no bogas
La condición humana es definitivamente el objeto de una ciencia inescrutable. A propósito de la Reforma Tributaria se han escuchado más voces de inconformidad por los cambios que el gobierno ha aceptado introducir en su propuesta inicial, que por la rudeza de algunos gravámenes como son los de ciertas canastas del IVA y la permanencia del antitécnico 4 por mil. Hasta el doctor Caballero Argáez que se distingue por su sensatez y aplomo, se declaró impaciente con las movidas del gobierno y pidió el retiro instantáneo de la iniciativa gubernamental. Si el gobierno no hubiera mostrado flexibilidad y si no hubiera tendido puentes de diálogo frente a las organizaciones políticas y gremiales, también se hubiera presentado la inconformidad y probablemente algún otro caballero hubiera pedido, de la misma manera, el retiro automático del paquete tributario.
Esta actitud me trae a la memoria una anécdota forense que la tradición le atribuye al caudillo Gaitán, quien en una ocasión al iniciar la vocería en una audiencia ante jurado, repitió un sinnúmero de veces los vocativos de usanza que encabezaba diciendo: Señor Juez, señores miembros del jurado, señores y señoras y volvía a repetir la invocación a manera de estribillo sin dar comienzo a su discurso. Al cabo de dos minutos el juez se impacientó, el jurado y las barras también se impacientaron. Llamaron la atención de Gaitán, lo amonestaron y lo instaron al orden. Cuando la diligencia iba para zambra, el caudillo retomó la palabra y les dijo, pero señores, si los he tratado con la mayor consideración y respeto, sólo que les he repetido por más de dos minutos el mismo saludo, qué podrán decir entonces de este señor - y señalo a su defendido acusado de homicidio- que durante diez años consecutivos recibió un trato insultante y violento de la víctima hasta que lo exasperó y en estado de ira e intenso dolor le causó la muerte. Dicen que el acusado salió libre y los jurados se avergonzaron de haberse inquietado hasta la exaltación por la excesiva cordialidad con que los trataba Gaitán.
Por eso no se entiende fácilmente que en la medida en que el gobierno abra las puertas de la participación y permita toques y retoques a su reforma tributaria la gente se moleste, cuando lo que correspondería sería una respuesta de asentimiento y complacencia de ver que en materia tan sensible el gobierno ha resuelto poner el oído en tierra para captar las reacciones más profundas en el mundo de la economía y los negocios. En ese sentido consideramos que los puntos propuestos por el partido del la U desde el momento de la presentación del paquete tributario fueron acogidos por el Ministro de Hacienda para bien de la comunidad contribuyente: No subir el IVA generalizado del 16 por ciento, excluir de este impuesto los servicios públicos domiciliarios sin consideración a estrato o sector, preservar las zonas francas y permitir que las deducciones de las inversiones no estuvieran relacionadas únicamente con el ingreso sino con la actividad de las empresas que las realizan. Estas entre otras muchas, han sido modificaciones que tienden a mejorar la propuesta inicial. Esperamos que en materia de tarifas a los ingresos laborales también haya algunas modificaciones necesarias y que el impuesto del 4 por mil encuentre otras alternativas distintas menos antitécnicas y discriminatorias.
En vez de pensar que la flexibilidad del gobierno es signo de debilidad o impericia, creemos que es síntoma de madurez y participación democrática.
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