Lograr un consenso, el principal escollo de la tributaria


LA REPUBLICA

Lograr un consenso, el principal escollo de la tributaria

Luis Segundo Gámez / Antonio Zuleta /Bogotá

La reforma tributaria se necesita, mejora y simplifica el sistema impositivo y en eso están de acuerdo los estudiosos del proyecto, pero a la vez casi todos quieren hacerle cambios a la iniciativa.

Las modificaciones surgen hasta del mismo gobierno, pues el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, que cada vez que instala o clausura un foro le introduce cambios al proyecto tributario y pone a trabajar al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

Además del Presidente, varios ministros del despacho, pero especialmente el de Ambiente Vivienda y Desarrollo, Juan Lozano, se oponen a la eliminación de los estímulos tributarios para el sector de la construcción.

A los primeros se unen los congresistas, los analistas, los académicos, los centros de estudios, los gremios y los empresarios quienes consideran que el proyecto tributario representa avances, pero insinúan la necesidad de cambios.

Por esa razón, tratar de lograr acercamientos entre las distintas posiciones es quizás el principal reto que tiene por delante el equipo de Hacienda para que el producto final sea una ley que simplifique y promueva la competitividad.

En el transcurso del debate, que apenas está comenzando en el Congreso, surgen dudas de todo tipo y predicamentos apocalípticos a la hora de defender intereses y sectores particulares.

“Sin beneficios tributarios la vivienda recibiría un golpe mortal”, “Con IVA la cultura se acabaría”, “La clase media será la más golpeada (así sea sólo 2 por ciento el que pagaría impuestos), “el IVA a los pobres es inequitativo”, cada uno con sus argumentos de defensa.

En medio de lo que el ministro llamó “aguacero” de proposiciones y sugerencias el equipo de Hacienda trata de armar un proyecto tributario viable ante la clase política, la que finalmente lo aprobará en el Congreso.

Uno de los primeros cambios que tendrá la reforma es en el IVA de 10 por ciento a la canasta familiar. En ese punto hay consenso entre los uribistas y los partidos de la oposición y lo más probable es que se excluya un grupo de productos.
Pero la otra alternativa es la reducción de la tarifa a un nivel más bajo, comenzando incluso por la de 2 por ciento aprobada hace tres años por el Congreso y rechazada por la Corte Constitucional.

En una mesa redonda organizada por el Instituto de Ciencia Política, La Fundación Konrad Adenauer y el Diario LA REPUBLICA, quedaron evidenciados los puntos más álgidos de esta reforma tributaria.

En general los panelistas invitados comparten la reducción de las normas tributarias de 1.100 artículos a 284 artículos, la disminución del impuesto de renta y la eliminación de las deducciones.

Sin embargo, surgen diferencias en los estímulos a la inversión para promover el crecimiento, la tarifa de IVA a los productos de la canasta familiar, las rentas exentas, la eliminación del 4 por 1.000, la devolución del IVA a los pobres y el impuesto al patrimonio.

Los panelistas señalaron que no existe una causalidad directa entre los estímulos a la inversión y el crecimiento económico y que sencillamente la deducción en renta es un regalo del gobierno a los empresarios.

Califican como un golpe al consumo la propuesta de gravar con IVA de 10 ciento los productos de la canasta familiar y advirtieron que esa posición del gobierno comenzó desde un punto muy alto.

Otro de los puntos en el que no se ponen de acuerdo es en la devolución del IVA a los pobres y al igual que el Contralor, Antonio Hernández, y el presidente del Consejo Nacional de Planeación, Carlos Ortegón, rechazaron esa posibilidad. No obstante, el ex viceministro e investigador, Jairo Núñez la defendió.

PREGUNTAS

La discusión se organizó alrededor de los siguientes cuestionamientos:

1.¿Es beneficioso adoptar una reforma tributaria que grava el consumo e incentiva la inversión? ¿Está realmente encaminada a generar competitividad?

2.¿Qué efectos tiene la ampliación del IVA a todos los productos de la canasta familiar?

3.¿Cuáles son los principales obstáculos en la implementación de una política compensatoria (devolución del IVA) dirigida a los niveles 1 y 2 del Sisben?





Juan Camilo Restrepo, ex ministro de Hacienda

1
Todas las legislaciones hacen coincidir tributos al consumo y a la renta, pero el proyecto busca privilegiar evidentemente la inversión. Lo más novedoso, desde el punto de vista conceptual, es que 100 por ciento de la inversión de una empresa se pueda amortizar en un solo año. La inversión está aumentando en Colombia porque hay más seguridad, la economía se ha recuperado, hay demanda, entre otras razones, pero no por la deducción del 30 por ciento. Los informes tributarios indican que no hay un vínculo de causalidad entre inversión e impuestos. Por otro lado, si se entiende por competitividad el índice de producción con respecto a la mano de obra necesaria, la reforma no va en la dirección correcta porque es una iniciativa que piensa en el desarrollo solamente en términos de máquinas.

2
Reducir la dispersión de tarifas de IVA es positivo, al igual que procurar ampliar la base más allá del 49 por ciento actual porque se controla más la evasión. Pero es disparatado extender el IVA de 0 a 10 por ciento a todos los productos de la canasta familiar; es innecesario en términos de recaudo y en esto va a tener que ceder el gobierno y buscar una fórmula más pragmática. Yo me iría por un esquema de ampliar la base, pero con una tarifa del 2 por ciento como lo dispuso la Corte Constitucional.

3
En lugar de devolver cheques con nombre propio hay una fórmula más sencilla que dejaría satisfecha a la Corte y consiste en reforzar los programas sociales focalizados en lugar de devolver un dinero por medio de la banca de oportunidades. El problema es que el Sisben es frágil a la politización, al clientelismo y, pese a que la metodología ha mejorado, el alcalde es el que decide quién sale y quién entra del sistema.





Santiago Castro, representante Conservador

1
Las dinámicas de la inversión obedecen más a la demanda existente y al flujo de caja esperado, que a un incentivo tributario. Lo han ratificado empresarios en el Valle del Cauca y en el ámbito nacional, que incluso se sorprendieron hace tres años con la propuesta del 30 por ciento de deducción para la adquisición de inversión en activos fijos.s La tarifa de renta podría ser del 25 por ciento si se le pone un gravamen de 10 por ciento a los dividendo, así las empresas toman la opción de no repartir utilidades y capitalizar. Colombia tienen un mercado relativamente mediano, con un buen crecimiento en los últimos años, estabilidad y con condiciones tributarias desventajosas frente a sus competidores más cercanos.

2
La propuesta de gravar con 10 por ciento de IVA los productos de la canasta familiar tiene rechazo hasta en las filas uribistas, ese es un tema en el que prácticamente hay consenso. Aunque el Partido Conservador aún no ha tomado una posición definitiva, lo más probable es que el gobierno tenga que excluir productos o reducir la tarifa inicialmente propuesta.

3
A mí me gusta la devolución del IVA a los más pobres, es una iniciativa innovadora que puede convertirse en ejemplo de equidad al devolver a las clases menos favorecidas lo que pagaron por dicho impuesto. El problema es la logística, es decir, el mecanismo a utilizar debe ser más transparente y el Sisben parece tener dificultades por la politización y los malos manejos que podrían darse a los recursos.





Juan Carlos Restrepo, Cambio Radical

1
La reforma estructural tiene que partir de la base de que el sistema tributario colombiano no puede seguir favoreciendo a tantos sectores o islas dentro del Estatuto. Esas exenciones son las que causan que el esquema no sea simplificado. Cambio Radical le apuesta a un sistema de impuestos fácil para los empresarios y los ciudadanos con una tarifa de 35 por ciento, después de deducir todos los costos. Consideramos que gravar los salarios a partir de 2,8 millones de pesos golpea a la clase media y no es claro qué tan conveniente sea afectar a este sector de la población. Por otro lado, un país sin seguridad jurídica no es competitivo, ni atractivo para inversionistas y es un escollo para la inversión de largo plazo.

2
Apoyo la generalización y simplificación del Impuesto al Valor Agregado, el problema consiste en que la tarifa del 10 por ciento es muy elevada. Yo creo que esa tarifa debe ser inferior y, además, excluir los productos que consumen los más pobres. El Partido Cambio Radical piensa en redefinir el conjunto de artículos que hacen parte de la canasta familiar.

3
El Sisben es manejado por los alcaldes de los municipios y el gobierno central aún no tiene cómo vigilar que los recursos efectivamente lleguen a los más pobres. Además el mecanismo de devolución podría ser manejado por los mandatarios locales para perpetuarse en el poder. Un ejemplo, durante 12 años, en cerca de 600 municipios del país, se ha elegido al candidato del grupo político al que pertenece el alcalde de turno.





Jairo Núñez, Universidad de los Andes

1
No hay estudios serios sobre la incidencia de los estímulos tributarios a la inversión en el crecimiento de la economía. Las investigaciones concluyen que las exenciones hacen que la inversión en el largo plazo disminuya, porque son regalos que se aprovechan en un momento dado y que quizás desaparezcan en el futuro. Pero el impuesto a la renta sí tiene un impacto negativo en la inversión y en ese caso es mejor colocar una tarifa más baja y eliminar exenciones. Las empresas producen combinando empleo y capital, si se abaratan los costos del capital y se suben los salarios se disminuye el empleo. La reforma va camino a generar competitividad, pero un eventual aumento de la carga parafiscal la reduciría.

2
Estoy de acuerdo con la proposición de ampliar la base del IVA a más productos de la canasta familiar y reducir las tarifas porque facilita el recaudo tributario de dicho impuesto y pone a pagar a personas con poder adquisitivo. La gente pobre no paga IVA y con la devolución le va a llegar una plata por medio de un programa social.

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La devolución del IVA a la población vulnerable con un cheque o cualquier otro mecanismo es posible y, ejemplo de ello es el programa de Familias en Acción, pues de manera focalizada se ayuda a los pobres. La preocupación por la politización del Sisben es obvia, pero hay que fortalecerlo porque es un instrumento clave en la focalización del gasto social. Además, la devolución contribuiría a la bancarización ya que estas familias estarían exentas del 4 por mil y de los costos financieros.





Daniel Niño, director de Investigaciones Económicas de Bancolombia

1
La Iniciativa está dirigida a tener un estatuto tributario más simple aunque la idea de gravar más el consumo que el ingreso hace que la reforma sea regresiva, no obstante esto es mejor para el valor agregado. Por ser revolucionaria -sus estímulos no se han aplicado en ningún país como mecanismo para reducir el no pago de impuestos-, es probable que termine incentivando la evasión. El proyecto tiene planteamientos que la hacen compleja, pero los estímulos como la disminución de la tasa marginal puede ayudar a la creación de empresas, aumentar la formalidad y mejorar la competividad

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Más productos de la canasta familiar gravados con el IVA aumentan los ingresos por ese impuesto, pero puede golpear el consumo de los colombianos y especialmente de la clase media, al quitarle los estímulos tributarios que tenía para reducir el impuesto de renta. Además, mantener el 4 por 1.000 es otro golpe al ahorro, decisión que terminaría afectando el consumo, la titularización de cartera y la inversión. Me preocupa la sostenibilidad fiscal de la reforma y me pregunto cómo se va a financiar la reducción de la tarifa de renta si el IVA no encuentra apoyo en el Congreso.

3
No he analizado con cuidado el tema de la devolución del IVA a los más pobres, pero inicialmente parece ser una propuesta encaminada a lograr la equidad en el pago de tributos, al devolver a la población más vulnerable lo que cancelen por IVA.