Vinculos entre Impuestos y Politica Social

VÍNCULOS ENTRE
IMPUESTOS Y POLÍTICA SOCIAL

Cecilia López Montaño
Bogotá, Julio 21 de 2006
Fuente
http://www.cecilialopezcree.com


En estos momentos cuando se inicia el debate en Colombia sobre una nueva reforma tributaria, llamada estructural, es fundamental recoger algunos de los análisis que se están realizando en el mundo que vinculan la política tributaria con la política social. Poco se hacen este tipo de relaciones pero un tema que con frecuencia se olvida que es el apoyo político que se requiere para lograr cambiar los regímenes tributarios, tiene mucho que ver con el tipo de beneficios que distintos sectores de una sociedad reciben del estado. Recientemente las Naciones Unidas, en su centro sobre el desarrollo social que existe en Ginebra, acaban de producir un interesante documento donde analizan las distintas tendencias que está siguiendo la política social en los países pobres. Con preocupación identifica las nuevas tendencias que concentran la acción de los gobiernos en las políticas de transferencias de ingreso olvidando las llamadas políticas universales, educación y salud.

Este tipo de acciones estatales promovidas por el Banco Mundial, que se traducen en una serie de cheques que le llegan a las familias pobres para que envíen a sus hijos al colegio, para que atiendan a sus ancianos, en fin, para financiar algunas de sus necesidades, están comprometiendo cada vez más un volumen considerable de recursos fiscales. Mientras tanto se han descuidado las políticas universales porque los réditos políticos de las transferencias en dinero a los sectores pobres son un estímulo para continuarlos. Varios son los problemas que estos programas traen si se convierten en la prioridad de la política social de un país. Primero, en sociedades profundamente desiguales e injustas como la colombiana, estas estrategias pueden aliviar momentáneamente la extrema pobreza, pero no cambian ninguno de los factores que causan y fomentan la desigualdad. Segundo, cuando absorben una proporción muy significativa de recursos evitan que políticas educativas y de salud tengan los recursos necesarios no solo para atender a toda la población sino para elevar el nivel de estos servicios de manera que se construya realmente capital humano. Tercero, contribuyen a crear sociedades de mendigos que al no tener su fututo definido por su trabajo y sus salarios, pierden la capacidad de generar su propio sustento.

Pero probablemente el efecto más perverso es el abandono de las clases medias. Ellas nunca serán objeto de estas transferencias en países con más de la mitad de la población por debajo de la línea de pobreza. El abandono de los sectores de ingreso medio tiene muchísimas implicaciones porque generalmente es este sector con mayor educación el pilar de las democracias incipientes. Pero el nuevo elemento es el siguiente: cuando las políticas sociales se limitan a socorrer a los más pobres, el estado pierde el apoyo político para hacer reformas tributarias de un sector fundamental de la sociedad.

Esto es exactamente lo que le va a pasar al gobierno del presidente Uribe. La reforma tributaria propuesta, le rebaja los impuestos a las empresas y les da importantes exenciones pero eleva los impuestos para los sectores medios, en renta y en el IVA generalizado. Cuando la política social los ha abandonado, cuando no tienen empleo estable ni bien remunerado ¿el gobierno cree posible que las clases medias colombianas les pague más impuestos? La educación pública no satisface sus necesidades por su mala calidad, la salud no les garantiza nada, no tienen seguridad social ante la precariedad y volatilidad de su trabajo. No tendrá el gobierno posibilidad de que estos sectores, vitales para que pase la reforma, le ofrezcan su apoyo. Impuestos y política social están más relacionados de lo que los funcionarios del gobierno creen. Será una lección que se aprenderá con mucho dolor.